Los defectos ocultos de la diversificación.


 Abordando la dispersión táctica desde diferentes ángulos.

El mercado es un entorno salvaje y cambiante, como el Ártico para un oso polar. Para sobrevivir y prosperar, el trader debe adaptarse a los cambios. Una estrategia muy popular es la diversificación, pero esta también trae riesgos, en ciertos escenarios resistir la tentación de diversificar puede ser la opción más prudente. Esto no significa renunciar a oportunidades, sino ser estratégico y elegir sabiamente en qué invertir su tiempo, energía y capital para alcanzar los objetivos de manera eficiente y eficaz. 

Los osos polares instintivamente recurren a la diversificación estratégica y la dispersión táctica para adaptarse a los cambios y sobrevivir. En verano, cuando el hielo marino se derrite, se dispersan en busca de alimento, ya sea viajando a tierra firme o permaneciendo en el hielo restante para cazar. Esto ayuda a evitar la competencia por recursos y asegura que encuentren suficiente comida. Su dieta variada, que incluye focas, morsas, ballenas beluga, peces, huevos de aves marinas e incluso algas, les proporciona los nutrientes necesarios para sobrevivir en un entorno ártico cambiante. Además, hibernan durante el invierno para conservar energía cuando el alimento es escaso. La hibernación, en el contexto del trading, puede referirse a períodos de inactividad cuando las condiciones del mercado no son favorables. 

Diversificación táctica vs. dispersión táctica. 

En el argot popular, la dispersión táctica se denomina diversificación, pero no debe confundirse con la diversificación táctica. Un trader que utiliza la diversificación táctica podría emplear una estrategia de tendencia para activos alcistas, una estrategia de rango para activos con baja volatilidad y una estrategia de cobertura para protegerse contra caídas del mercado, se centra en aplicar múltiples estrategias dentro de un plan de trading. 

La dispersión táctica se enfoca en distribuir las inversiones en diferentes activos, se basa en la idea de que al dividir un problema en partes más pequeñas y abordarlo desde diferentes ángulos, se pueden encontrar soluciones más creativas y certeras. Sin embargo, si el capital es pequeño, dispersar el dinero puede estancarlo; cuanto más se disperse, más pequeñas serán las operaciones, lo cual, llevado al extremo, se asemeja a apostar en casi todas las opciones de una ruleta de casino. 

No idealizar la diversificación: A veces, menos puede ser más. 

Si cuatro de sus inversiones no llegan a ninguna parte, tal vez otras cuatro obtendrán algún beneficio. Si compra una altcoin y cae, quizás esta otra criptomoneda recién listada pueda subir, pero si todo se derrumba, tal vez la venta en corto que ejecutó en el Bitcoin lo saque a flote. Esa es la esencia de dispersar el capital. Estas ideas se convierten en un refugio para los más ortodoxos, quienes temen tomar decisiones, ya que una cartera diversificada en un abanico de activos es uno de los objetivos más respetados. 

La diversificación, mientras reduce riesgos, también disminuye la posibilidad de generar grandes rentabilidades. Supongamos que tiene 500 dólares para invertir en criptomonedas. ¿Qué haría con ellos? Probablemente, el asesor del banco, quien no invierte su propio dinero sino el del cliente, le diría que se aleje de una inversión tan riesgosa y, en su lugar, diversifique en acciones, índices y ETFs. ‘’Haga diez inversiones de 50 dólares cada una. Compre $50 del índice NASDAQ, ya que compañías relacionadas con inteligencia artificial están siendo adquiridas por grandes empresas tecnológicas, y así sucesivamente, de manera que estará cubierto ante todo tipo de eventualidades’’. 

Priorizar la seguridad puede convertirse en una manera lenta y silenciosa de perder capital, ya que la recuperación de pérdidas continuas es lenta. Además, reduce la capacidad de aprovechar grandes oportunidades, a cambio de jugar a lo ‘’seguro’’. 

Diversificación:  Ventajas y desventajas reales

Diversificación: Ventajas y desventajas reales. 

Si pone en una balanza las ventajas y desventajas de dispersar su capital, encontrará fallas. Descubrirá que el temor a enfrentarse a situaciones adversas incentiva esta práctica. Cuando hago trading en el mercado FOREX, me centro en solo 4 a 5 paridades y evito pares altamente correlacionados porque pueden indicar direcciones de precios distintas. En cuanto a criptomonedas, trato de no tener más de 6 posiciones en mi portafolio, ya que se trata de un mercado más volátil. Prefiero mantener no más de 3 posiciones. 

Uno de los líos de dispersar la liquidez es que las ganancias leves serán devoradas por las pérdidas, dejando su capital inicial en el punto cero. Si dispersa su dinero, pierde capacidad de reaccionar ante un mercado desfavorable, aferrándose a la esperanza de que algún activo de su portafolio se desmarque de la tendencia bajista, compensando así la pérdida de los demás activos. Pero, piense un momento: si en vez de tener 10 activos en cartera, tiene entre uno a cuatro, y tres de estos se van en contra de su pronóstico, estará obligado a liquidar a tiempo para poner liquidez en los activos que van en ascenso y tomar acción defensiva. 

En lugar de diversificar, tenga el valor de afrontar el riesgo. 

Cuantas más operaciones tenga, más información debe buscar y más gráficas debe seguir. Las estrategias a aplicar serán múltiples y se desgastará, al punto que cuando deba tomar una decisión importante, no tendrá la energía mental y física necesaria, lo cual puede confundirlo. Es inevitable enfrentar tendencias que se giran en nuestra contra, lo que paraliza al trader novato. El temor a decidir, sumado al desgaste mencionado, y la necesidad de tomar varias decisiones dolorosas rápidamente, los deja inertes, aferrándose a la esperanza de que algún activo llegue al rescate. Sin embargo, muchas veces ven cómo el capital disminuye mientras sus emociones interfieren entre el deber y el deseo. 

Un soldado que aterriza en medio de un campo enemigo tiene pocas posibilidades de sobrevivir. Sin embargo, uno que aterriza en una zona boscosa tiene más posibilidades de esconderse y evitar ser detectado. El lío con la diversificación es que siempre parte de la tesis de que el enemigo está cerca, lo que priva de avanzar en el campo de batalla. Tampoco se trata de lanzarse en medio de un campo minado con francotiradores en cada rincón, sino de estudiar el terreno para elegir cómo ejecutar la estrategia. Mandar a sus soldados al mismo terreno puede ser un gran acierto o desacierto según cuánto ha estudiado y vigilado el terreno antes y durante la incursión. Es mucho más fácil avanzar dirigiendo a un grupo de soldados en un terreno previamente estudiado que hacerlo en uno desconocido. 

Permítase sentir el temor al arriesgar; con el tiempo, su capacidad para tolerarlo aumentará. Afrontarlo lo pone un paso adelante de quienes no pasan de la intención de poner el dinero a trabajar. Enfrentar los miedos crea una oportunidad real de generar rentabilidad. Más allá de preocuparse por el futuro de sus inversiones y tener que ahorrar un poco más para recuperar alguna pérdida, no hay otro precio a pagar por tener la oportunidad de hacer crecer su capital. Es una aventura que al principio genera temores, pero le garantizo que una vez gane experiencia, lo disfrutará. 

En mi caso, año tras año, al invertir en criptomonedas e incluso haciendo trading con ellas, mi capital puede contraerse más del 50% en cualquier momento. Al principio me preocupaba, pero ahora confío en mi destreza para elegir criptomonedas que sobreviven tras caídas del mercado. Además, mi agilidad para rentabilizar rápidamente mi dinero es superior a la de años atrás. No miento, aún me estreso, pero no es como antes. Ahora soy más frío para liquidar pérdidas y guardo la calma porque sé que mi plan me conduce a ganancias que me permiten recuperar las pérdidas.

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