Autor: Andrés Hidalgo Castro.
Aprendiendo de los fracasos propios y ajenos.
Una pérdida de más de 30,000 dólares me enseñó la clave para evolucionar como trader. Podemos aprender de nuestros fracasos o de las derrotas ajenas para no repetirlas. En mi caso, tardé en escuchar a quienes ya habían recorrido el camino que estaba atravesando.
Pensaba que lo sabía todo y miraba con soberbia a quienes proponían una visión distinta. Creía que bastaba con seguir con disciplina una estrategia rentable y gestionar el riesgo, sin considerar aprender algo nuevo. En realidad, era bueno ideando, pero un desastroso ejecutor.
Tras muchos años experimentando con diversos indicadores técnicos, entendí que mi falta de rentabilidad no se debía a la carencia de herramientas, sino a la incapacidad de dominarlas. Mi tendencia a tomar decisiones impulsivas me llevaba a hacer trading basándome en rumores sin fundamento.
Por ejemplo, compré miles de dólares de la criptomoneda SLP porque traders que seguía en Twitter hablaban de ella y costaba solo 0.09 dólares, suponiendo que podría llegar a valer 1 dólar. Aumentaba el tamaño de mis inversiones sin considerar el riesgo e ignoraba predicciones contrarias a mis intereses.
Probé muchas maneras de mejorar como trader tras la pérdida, pero me sentía estancado. Aunque reconocía algunos errores antes y mientras los cometía, me sentía incapaz de reaccionar, como si un poder sobrenatural se apoderara de mí. Solía culpar factores externos y no me reconocía como el artífice de las pérdidas.
Mi peor error como trader: Cómo casi lo pierdo todo.
En 2012, trabajaba para una mesa de dinero mexicana, donde realizaba análisis técnicos y proponía ideas de trading que otros ejecutaban. Mis pronósticos se cumplían y recibía felicitaciones y bonos de mis socios. Sin embargo, mi cuenta de trading personal era un desastre.
Hasta que llegó el día en que probé un límite. Mis socios, al notar mis buenos resultados como consultor, me dieron acceso a un capital de 100,000 dólares para gestionar solo. No me avergüenza contar que perdí más del 30% del capital en menos de un mes.
Esto provocó un altercado con los socios, y decidí abandonar el equipo sin reconocer que fui el único culpable. En ese momento, seguía empecinado en culpar factores externos.
Los seres humanos tienden a sentirse más cómodos y seguros en entornos ordenados y predecibles, mientras que el caos genera ansiedad y estrés. En este negocio, tenemos una necesidad innata de sentir control sobre nuestro entorno, lo que puede llevarnos a creer que podemos predecir y controlar el resultado de las operaciones.
Los elementos del entorno del trader.
Los elementos que rodean a un trader se dividen en dos categorías: externos e internos. Entre los externos, los más importantes son el mercado, la plataforma de trading y las fuentes de información. Entre los internos, destacan la psicología del trader, el conocimiento y la experiencia.
Aprendí una de las lecciones más importantes en mi carrera al comparar mi labor con la de los traders a quienes suministraba mis análisis. Todo funcionó bien mientras mi rol se limitaba a enviar análisis técnicos, áreas de valor y datos de mis indicadores favoritos.
Pasé de ser una pieza clave del equipo a un agujero negro por donde la mesa de dinero perdió miles de dólares y meses de trabajo. Una noche, mientras este impase me abrumaba, decidí buscar la lección detrás de todo. Finalmente, acepté la toxicidad de mi ego, lo que me hacía desorganizado con los elementos internos y externos que me rodeaban como trader.
Cuando me hablaban de psicotrading y de nuevas experiencias y conocimientos sobre el diseño y ejecución de un plan de trading, no les prestaba atención. Mi percepción era limitada; para mí, todo era teoría sin uso práctico. Me interesaba aplicar mi estilo de trading para rastrear oportunidades, establecer límites de pérdidas y fijar precios objetivos para salir de las posiciones.
Puede ser muy hábil prediciendo precios y aplicando su estilo de trading con disciplina, pero en este negocio, unos pocos errores leves pueden resultar en pérdidas innecesarias. Si abre una operación con la esperanza de ganar, sube el stop loss cuando está a punto de activarse, o liquida una ganancia rápidamente, estos hábitos, aunque parezcan insignificantes, tienen un efecto negativo.
Esto se debe al miedo a perder el control, que es más fuerte que la atracción a la ganancia. Además, no lograba controlar mis impulsos debido a mi falta de creencia en la importancia del orden en mi operativa.
La Importancia del orden en el trading.
Sin orden, el dinero dura poco y se paga caro. En los negocios, el desorden reduce las ganancias acumuladas, casi como un castigo. Un negocio en quiebra, un país en crisis, un restaurante con ventas bajas, o un trader que pierde su cuenta de trading sufren los efectos del desorden, ya sea por factores externos o errores propios.
Este tema tiene un espacio especial en mi libro; consulte el índice para más detalles. Es crucial tener un método para todo: analizar gráficos, operar en contra o a favor de la tendencia, reaccionar ante pérdidas y ganancias, y ejecutar un plan paso a paso. Con la finalidad de adaptarse a los diferentes escenarios que pueden surgir mientras aplica su estilo de trading.
El orden es fundamental para que los traders creen un entorno propicio. Para lograrlo, deben entender que los problemas surgen de hechos, contextos o resultados. Incluir en el plan de trading herramientas para diagnosticar, prevenir, solucionar y mitigar problemas crea un entorno adecuado para gestionar emociones, mejorar el análisis y alinear la estrategia con el plan. Esto reduce la posibilidad de tomar decisiones impulsivas.
Un entorno propicio reduce la incertidumbre y proporciona al trader un panorama claro. Si no detecta la fuente del problema, el trader puede aplicar soluciones erróneas. Por ejemplo, tratar de corregir el trading vengativo modificando la estrategia sin identificar la raíz del problema.
Si el problema está en el 'hecho', puede deberse a una mala interpretación del contexto técnico, y el trader debe estudiar falacias y sesgos. Si está en el 'contexto', puede ser por un bajo dominio del estilo de trading o malas fuentes de información. Si el problema está en el 'resultado', se debe a una mala gestión de riesgos. Simplifiqué este ejemplo para transmitir la importancia del orden.
La relación entre el orden y los resultados positivos no siempre es absoluta, pero el orden tiene sus ventajas. Un plan de trading preciso para operar en tendencias sólidas tiende a identificar patrones claros y predecibles, lo que facilita la detección de oportunidades; sin embargo, al aplicarse durante una tendencia volátil, el plan se vuelve impreciso.
En este caso, reconocer el contexto técnico idóneo para operar equivale a mantener el orden. La información en patrones y estructuras es clara y precisa, mientras que el caos genera ruido y datos irrelevantes, dificultando la extracción de datos útiles para el plan.
Caos vs. Orden.
El caos no siempre es negativo; puede ser fuente de creatividad e innovación. Sin embargo, en los negocios, un grado de orden es necesario. Durante algún tiempo cometí pequeños errores que podía evitar, pensando que eran insignificantes, pero pueden ser el inicio de grandes errores.
Por ejemplo, al seguir un fractal de compra en Bitcoin con un 73% de probabilidad de éxito, puede que siga su estrategia y gestión de riesgos perfectamente, pero aun así se active el stop loss. La ilusión de control puede llevar a la indisciplina, tentándonos a desviarnos de nuestro plan en busca de "mejores" resultados.
Luego, aparece un patrón similar en la gráfica. Usted se autoconvence con frases como "la diferencia entre ambos fractales es sutil" o "el patrón previo tenía una efectividad del 73%, estamos cerca de un alza".
Falacias y Sesgos: Causa y Efecto, Anclaje y Confirmación en el Trading.
Al asumir que un patrón similar al anterior en la gráfica causará un alza en el precio del criptoactivo sin considerar otras variables, se incurre en la falacia de causa y efecto. Decide comprar nuevamente Bitcoin sin esperar las condiciones de su estilo de trading.
El sesgo de confirmación aparece al buscar información que confirme sus creencias preexistentes, y el sesgo de anclaje surge cuando depende demasiado de la información inicial, ignorando nueva información.
Esta situación puede llevarlo a quitar el límite de pérdida o a liquidar una pérdida que podría haberse evitado. Al revisar su historial de trading, puede encontrar que este comportamiento representa una pérdida porcentual considerable al final del mes.
El trader que liquidó la pérdida deberá recuperar una cifra conocida, pero quien no tuvo el coraje de vender podría estar atormentado por una pérdida abierta que podría drenar todo su dinero.
La lección de 30.000 dólares.
En el año 2012 viví una experiencia que me acompañará toda mi vida. Estaba muy agotado después de operar la sesión asiática; eran alrededor de las 6 de la mañana. Mientras me encontraba acostado boca arriba, con la mirada fija en el techo y los ojos entreabiertos, reflexionaba sobre la pérdida de 10.000 dólares que había tenido ese día.
Había pasado casi un día sin dormir, cazando cualquier oportunidad para tratar de adivinar el siguiente movimiento del precio. Ya no seguía mi plan; el analista brillante que había nutrido con predicciones precisas al equipo que asesoraba se había convertido en un apostador.
La computadora portátil que tenía cerca emitió un sonido que me despertó. Mis ojos, apagados hasta entonces, se abrieron de golpe y me paré de la cama de un brinco. Era el sonido característico de la plataforma MT4: el bróker me había hecho un llamado de margen. Había fundido una de las cuentas de trading que administraba.
El corazón palpitaba con prisa. Un vacío en el estómago y mis piernas heladas se aliaban con la tormenta en mi mente, lo que no me ayudaba en lo absoluto a encajar ideas coherentes para explicarles a mis socios que había superado con creces el 10% de límite de pérdida mensual. En menos de un mes, llevé al suelo varias cuentas de trading que, en conjunto, representaban más de 30.000 dólares.
Cuando intenté corregir el error aquella noche, me encontraba en un torbellino de emociones que no me permitía ser coherente. Dediqué todo un día a intentar recuperar más de 22.000 dólares, pero terminé perdiendo otros 10.000 dólares.
Mental y emocionalmente, estaba secuestrado por mi ego, mis falacias, sesgos y mi ignorancia. Un buen analista requiere una plataforma de trading, un estilo de trading, práctica y experiencia. Sin embargo, un trader ejecutor necesita más que eso.
Así, encontramos traders que son buenos maestros, con alta precisión predictiva y habilidad para encontrar el momento justo para entrar, pero que, ante un mercado real, no son capaces de ejecutar lo que pregonan.
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