¿Por qué gritan los corredores de bolsa?




Autor: Andrés Hidalgo Castro.

La Energía de Jim Cramer y el programa 'Mad Money'.

Los descansos de un trader que ama su profesión son peculiares. Al finalizar una jornada de trading, a menudo me encuentro en alguna red social, pausando el video de otro trader para analizar la gráfica que compartió. Tengo la costumbre de buscar fractales en gráficas ajenas; es una especie de manía.

Un día, terminé viendo 'Mad Money' (Dinero Loco), un programa de CNBC presentado por Jim Cramer, un popular inversor, autor y ex operador de bolsa. Es conocido por su energía y su tendencia a gritar y gesticular al hablar del mercado.

Ahí me surgió una duda: ¿por qué gritan los corredores de bolsa? En películas y series vemos escenas de los "corros", donde las acciones se compran y venden a viva voz, utilizando señas, guiños y muecas, un lenguaje que confunde al forastero. Sin embargo, con la llegada de la era digital, los gritos se han ido silenciando.

Evolución de la Igualdad de Género en la Bolsa de Valores.

La segunda ola del feminismo, que inició en la década de 1960, representó una lucha profunda por la igualdad de género. El siglo XX marcó momentos históricos para la reivindicación de los derechos de las mujeres y la consolidación de la igualdad jurídica en muchos países. Las profundas desigualdades y la discriminación de género hicieron de la sala de bolsa un lugar predominantemente masculino.

Tras una larga batalla legal, en 1967 Muriel Siebert se convirtió en la primera mujer en integrar la Bolsa de Nueva York. En 1946, Abby Aldrich Rockefeller fundó el primer fondo mutuo para mujeres. Estos episodios marcaron la historia de los mercados financieros en pro de las mujeres y evidencian el atraso de la época en este aspecto.

El machismo en la sala de Bolsa y su transformación.

La cultura de la sala de bolsa se ha vuelto menos machista. En el pasado, los gritos se consideraban una señal de fuerza. La competitividad y la testosterona hacían que los corredores compitieran por gritar más fuerte y durante más tiempo, lo que demostraba su determinación.

Hoy en día, los gritos se consideran una forma de comunicación ineficaz y poco profesional. Algunas bolsas de valores los prohíben o limitan, ya que pueden causar disturbios y dificultar las operaciones ordenadas.

La tecnología moderna ha transformado la comunicación entre los corredores de bolsa, permitiendo transmitir información de manera rápida y eficiente. Estas herramientas se han abaratado, facilitando el acceso del ciudadano común a los mercados financieros y criptomonedas a través de teléfonos inteligentes, computadoras y otros dispositivos.

Hoy en día, muchas transacciones se realizan mediante brokers que ofrecen plataformas de trading de fácil acceso. Aunque las señas hicieron más fácil comprar y vender activos financieros durante muchos años, la imagen del corredor de bolsa que grita sigue siendo un símbolo del frenesí.

En el pasado, los mercados de futuros y opciones eran más pequeños y menos complejos, lo que facilitaba la comunicación a gritos. Sin embargo, a medida que los mercados crecieron y se volvieron más complejos, los gritos se volvieron inútiles.



Los gritos como señal de peligro.

En algunos mercados de productos agrícolas o metales preciosos, los gritos todavía se usan para comunicarse, aunque la tendencia es hacia la tecnología moderna. Hoy en día, los gritos son tan poco comunes que se consideran sinónimo de emergencia.

Ante un repentino desplome del mercado, los corredores pueden recurrir a los gritos para alertar a otros traders y actuar rápidamente. 

La naturaleza del mercado de subastas.

En este tipo de mercado, los traders se reúnen a través de un proceso competitivo de pujas, donde compradores y vendedores compiten por obtener el mejor precio. Este entorno competitivo puede ser muy intenso y estresante, lo que lleva a los corredores a gritar para hacerse oír y expresar su entusiasmo o frustración.

En el siglo XVIII, cuando los primeros traders de Chicago se reunían al aire libre para hacer trading con commodities, implementaron por primera vez las señas. Crearon una tabla con las claves de cada seña para vender y comprar, detallando las operaciones a ejecutar.

La idea surgió como solución a la algarabía del sitio que dificultaba enviar las señales de trading a viva voz. Con el tiempo, se desarrollaron sistemas de señas más robustos, que cada bolsa de valores adaptó a su cultura de la sala de bolsa.

De los gritos al teclado.

La Bolsa de Nueva York no quiere desprenderse del símbolo de la chaqueta azul por motivos de marketing, al igual que la costumbre de tocar la campana al inicio de las negociaciones.

El trabajo en "corros" es un sistema de contratación a viva voz, donde cada empresa da a sus corredores una chaqueta de un color distintivo para enviar señales de trading y registrar las operaciones. Este sistema se ha convertido en un antiguo recuerdo que las futuras generaciones observarán con curiosidad.

La cara de preocupación y los gritos que vemos en las películas se deben a que los corredores de bolsa recibían órdenes por teléfono, e-mail e incluso correo tradicional de las compañías o clientes que representaban.

Entre traders hay una frase que sigue repitiéndose a pesar de los años: "Para hacer dinero en el trading se requiere la fusión de habilidades de un doctor en matemáticas, la agilidad de un piloto militar y la inteligencia emocional de un negociador de secuestros".

Las habilidades que un trader debe poseer para triunfar varían según el periodo de tiempo en el que tradea y otros factores. Cada trader tiene sus fortalezas inherentes y es importante potenciarlas. Décadas atrás, los gritos y señas eran habilidades obligatorias para los traders; hoy en día, sería ridículo empezar a gritar, gesticular y hacer señas con las manos en mi oficina mientras tradeo.

Los algoritmos, las plataformas de trading modernas y la inteligencia artificial hacen que un doctorado en matemáticas no sea necesario, ya que la tecnología procesa y simplifica datos a una velocidad increíble. Así como hoy considero los gritos de los corredores de bolsa una práctica en vía de extinción, quizá en unas décadas cada trader entrenará su propia inteligencia artificial para que lo reemplace.

La actividad de rastrear oportunidades en las gráficas será realizada completamente por nuestra inteligencia artificial, es decir, digitalizaremos nuestro saber para ponerlo a trabajar en el ciberespacio. Quizás estoy fantaseando, o quizás no. El tiempo dirá qué práctica que hoy consideramos normal pasará al anaquel del museo de la historia.

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